jueves, 27 de junio de 2019

Nuestro Bibliotecario visita Japón para impartir una charla sobre la identidad amazigh

El 12 de junio empezó un nuevo desafío y una nueva aventura para nuestro bibliotecario Yassin Errahmouni, fue invitado por la Universidad de Soka en Tokyo Japón para impartir una charla sobre la identidad amazigh.
Os dejamos con la experiencia de Yassin contada por él.
Es mi turno de contarles sobre mi experiencia en un bello país que combina la tradición con la innovación en su día a día. Aquí escrita la historia de mí viaje a Japón.
Desde hace años tuve como meta viajar algún día a Japón. Hoy puedo sonreír y suspirar sabiendo que lo logré. Mi travesía incluyo las ciudades de Tokio, Yokohama, Kioto, Nara, Osaka, Hiroshima y Miyajima. En ese preciso orden viajé por Japón, abordando trenes, líneas de metro, autobús, ferris y tren bala, algo simple como el transporte público se convirtió en una aventura.
De ahí mi primera experiencia en Tokio, usar un medio de transporte nunca fue un reto tan grande como lo fue en Japón para mi, te explicaré porqué, imagina que quieres viajar del aeropuerto de Narita a la Universidad de Soka situada en Hahioji por lo cual tienes que tomar tres trenes y un autobús, los precios son altos en comparación con Europa, pero yo tuve la suerte de tener el JR Pass (El Japan Rail Pass es un billete multi-uso con descuento válido para viajeros en todos los trenes nacionales JR en Japón, incluyendo los trenes bala Shinkansen y el Narita Express) que me compré en Casablanca Marruecos y lo activé en Shin-Yokohama.
Llegando a la Universidad me sentí bien tratado y cuidado desde el mínimo detalle, me alojaron en un Guest House que me fascinó, mi estancia durante dos noches ahí quedó corta por la sensación de relax y paz interior que se siente en este tipo de alojamientos.
Llegó el momento de impartir mi charla delante de muchos estudiantes japoneses, todo bien preparado y organizado para que así fuera, con la ayuda del catedrático Ishihara Tadayoshi interpretando mi intervención del español al japonés todo resultó fluido y conectado. Durante dos horas tuvimos la oportunidad de intercambiar mucho conocimiento acerca de la identidad amazigh (bereber). La experiencia simplemente ha sido fructífera y enriquecedora para mi persona.
Como seguramente lo sabrás, los japoneses tienen otro tipo de escritura; el uso de kanji, y eso está fuera de mi dominio y mis habilidades. Sin embargo eso no me detuvo para disfrutar de mi estancia. Saber inglés me salvó, pero debo confesar que el inglés no es suficiente para poder hacer todo sin problemas en Japón. El idioma fue el primer lugar en mi lista de las dificultades que podría tener en mi viaje, por lo cual una vez estando allá mentalmente estaba preparado a diferencia del shock cultural que me esperaba y que ignoraba.
Había escuchado que en Japón las personas son muy educadas y limpias, pero aún así mi imaginación se quedó corta a comparación de la realidad.
Siguiendo con mi estancia en Tokio, me sorprendió por lo bien organizada y limpia que es a pesar de la densidad demográfica que tiene, así como su extensión geográfica. Tokio es sin duda, una ciudad sorprendente. Letreros luminosos gigantes, tiendas enormes, rascacielos, ríos de gente, máquinas que te hablan (por supuesto en japonés), gente anunciando los menús de un restaurante o alguna promoción de alguna tienda departamental, eso es Tokio.
Los restaurantes tienen en su mayoría al lado de la entrada ya sea fotos de los platillos que preparan o figuras de plástico de los platillos. Al entrar a un restaurante todo el personal te saluda y te agradece por tu visita, la primera vez me sorprendió e incluso podría decir que me espanté un poco. Lo mismo sucede cuando te levantas y sales del local, te hacen sentir bienvenido y apreciado.
El mejor sushi, que comí en el país lo encontré en Tokio. Nunca subestimes la comida tradicional de cualquier lugar, te puedes llevar una grata sorpresa. Japón cuenta con una gastronomía muy amplia y bien desarrollada.
Tokio es la casa de la modernidad y locura, desde restaurantes con robots hasta tiendas de ropa poco convencional, todo lo encuentras ahí. También templos y festivales tradicionales de hace cientos de años siguen llenos de vida.
La ciudad que más me gustó del viaje debido a su parecido con Tokio pero sin llegar a ser tan abrumadora por el número de habitantes fue Kioto. Kioto es una ciudad de silencios y penumbras, Kioto es una de las ciudades más bellas de Japón, declarada Patrimonio de la Humanidad por sus templos y palacios de cientos de años de antigüedad.
Antes de visitar Kioto, tuve la suerte de pasar un día entero en Yokohama, dónde me mojé de los pies a la cabeza debido a las fuertes lluvias que me sorprendieron al llegar a la ciudad, sin embargo no podré olvidar la ayuda que me brindaron Mia y Spica para salir de algunos apuros, ya que estaba totalmente desconectado sin batería, powerbank sin funcionar y el cable del Iphone también estaba roto. Cuando apareció Mia preguntándome en ingles si necesito ayuda estando en un café, luego todo se solucionó y tuvimos aún tiempo de sobra para ir a un restaurante filipino, a un Karaoke y también disfrutar de las vistas de Yokohama por la noche.
A continuación visité Nara, es una de las ciudades más populares de la región de Kansai. Fue, además, antigua capital de Japón durante la corte Yamato. Y por su localización, resulta perfecta para una excursión de un día desde Kioto u Osaka.
Al igual que Kioto, Nara todavía conserva el espíritu del Japón tradicional en muchas de sus calles y construcciones, por lo que es visita casi obligada en tu viaje a Japón.
Nara también me fascinó al igual que Kioto, si tengo que quedarme con dos ciudades durante mi viaje a Japón me quedaría con NARA y KIOTO.
Después de haber disfrutado los templos y los parques de Nara, he tomado rumbo a Osaka, la tercera ciudad más grande de Japón (por detrás de Tokio y Yokohama) y la principal de la región de Kansai, así como uno de los puertos y centros industriales más importantes del país, por lo que merece la pena visitarla para disfrutar de su gente (mucho más directa y ruidosa que la de otros pueblos y ciudades de Japón) y de su comida, y darnos cuenta de cuán diferente es del resto de ciudades japonesas.
Y para terminar ese viaje tan memorable, decidí tomar el tren a Hiroshima, es tristemente conocida por ser la ciudad dónde cayó la bomba atómica el 6 de agosto de 1945, la primera de las que se lanzaron contra objetivos japoneses.
Los ciudadanos de Hiroshima están marcados por una fecha, el 6 de agosto de 1945. Ese fatídico día, murieron unas 80.000 personas y, prácticamente, el 80% de los edificios de la ciudad fueron arrasados. Ese fue el devastador resultado de la bomba atómica Little Boy.
Pero hoy en día, Hiroshima ha resurgido de entre sus cenizas y es una ciudad llena de vida, llegando a ser la principal ciudad de la región de Chugoku. Es como morir y empezar a nacer el mismo día…
Con el paso de los años, se reconstruyeron algunos de los edificios históricos de la ciudad como el castillo de Hiroshima y los jardines Shukkeien. Además, se creó un gran Parque Conmemorativo de la Paz, que alberga un museo y varios monumentos en recuerdo a las víctimas de ese horrible día.
Desde el centro de Hiroshima, cogí el tranvía hasta el puerto de Miyajimaguchi, de donde parte el ferri. Desde aquí, utilicé el JR Pass para viajar en el barco que tarda apenas 10 minutos en llegar a la isla de Miyajima.
Miyajima quiere decir “la isla santuario” y es que esta pequeña isla es, desde tiempos antiguos, un lugar sagrado y de culto donde los dioses pensaron vivir en armonía con los mortales.
También llamada Itsukushima, Miyajima es un lugar de densa vegetación boscosa que desprende paz, belleza y tranquilidad. Su población es escasa y es hogar de ciervos y monos salvajes. El santuario Itsukushima y su puerta Torii han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son considerados como una de las Tres Vistas representativas de Japón desde 1643.
Ahora permíteme que le cuente algunas razones que muestran porqué Japón es el país más avanzado del mundo:
Es bien sabido que los japoneses están como más avanzados que nosotros en cuanto a tecnología y a la cultura que tienen sus habitantes. Aparte es de aplaudir que a pesar de ser uno de los países con más sobre población ellos saben cómo mantener el orden y no perder sus antiguas tradiciones.
En pocas palabras Japón es un país maravillosamente sorprendente, el cual quienes han tenido la oportunidad de visitarlo desde que pones un pie en tierra se respira un ambiente totalmente diferente, la calidez de sus habitantes te transmiten sensaciones que nunca antes habías sentido y su tecnología pareciera que es de otro mundo.
Es por todo esto que en Japón solo podemos encontrar estas cosas que ningún otro país puede tenerlas, ya que son inventos de ellos:
- Tiene los mejores trenes bala de todo el mundo: Los cuales pueden llegar a alcanzar velocidades de hasta 250 km/h.
- Existen puestos de verduras en los cuales tú te atiendes solo: Estos son muy comunes en las zonas rurales. Es tanto el respeto y la honestidad que existe en este país que simplemente no hay necesidad de que alguien despache y cobre por la mercancía, simplemente las personas toman lo que quieren y pagan lo justo gracias a que los precios están anotados en ellos.
- Cuentan ya con taxis del futuro: Estos abren sus puertas automáticamente a los pasajeros.
- Tienen los baños más inteligentes y avanzados de todo el mundo: Los cuales te pueden lavar con un chorro de agua que sale de ellos hasta el lugar más inhóspito de tu ser.
- Pequeños pero grandes estacionamientos: Los cuales son capaces de albergar miles de autos acomodándolos como si fueran piezas del Tetris.
- Japón es muy seguro: Japón es el único sitio del mundo en el que si me dejo la cartera y la cámara de fotos sobre la mesa de un restaurante, junto con mi mochila y todas mis cosas y voy al aseo, tendré la seguridad de que al volver todo seguirá allí. También es el único sitio que conozco en el que las ciudades no tienen prácticamente barrios chungos o zonas peligrosas a las que no debe ir un turista.
-  Apenas hay papeleras
 - Los japoneses son realmente educados
 - En Japón ya no se puede fumar en lugares públicos
 - Reglas de etiqueta para hablar por teléfono: Los japoneses son muy respetuosos con los demás ciudadanos por lo que no está  bien visto que alguien hable por teléfono en espacios públicos donde esté rodeado de más personas. De hecho, hay muchas indicaciones y señales que advierten que ponga su teléfono en silencio o lo mantenga apagado.
- Líneas amarillas en las calles están diseñadas para guiar a los ciudadanos con discapacidades visuales
- En Japón, hay un hotel atendido completamente por robots
- En Japón, existe el aparcamiento subterráneo para bicicletas
- Japón introdujo un hermoso cementerio de alta tecnología para ahorrar espacio
Etc.
































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