En nuestra segunda clase presencial del Taller de Español [3 de noviembre] el número de padres y madres ha aumentado y los miembros han variado porque el cuidado de los hijos/as no permite que puedan acudir algunos días. Pero da gusto, el grupo crece y el interés por aprender español es altísimo, lo que hace que dar clase a este alumnado, que quiere y se interesa por la lengua y cultura española, sea muy gratificante. Antes de la pandemia las clases eran presenciales, luego pasaron a ser on-line y lo que opinan las familias de su vuelta a las aulas es muy interesante.
En las clases no hay problema de conexión. Cuando las clases eran on-line había mucho ruido en casa, los niños siempre estaban por el medio. Las clases presenciales sirven para desconectar de la casa y del trabajo. En las clases presenciales se aprende más. La primera sesión de clase para quien nunca ha estudiado español le hace sentir un extraterrestre.
¡En la
segunda clase presencial y expresando este tipo de ideas, creo que no está nada
mal! Hubo que hacer algunas correcciones, pero el resultado es fantástico.
Esperamos seguir avanzando y pasándonoslo bien, porque en clase bromeamos y nos
reímos bastante.
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