La crónica
de la 6ª excursión del curso se puede reducir a una imagen:
Se suspendió
la actividad a causa de la lluvia. Fin
de la crónica.
No, esto es
broma. En realidad, un grupo de
valientes se concentró en el punto de encuentro, y decidió no renunciar al proyecto. Sacrificando su tiempo, desafiando los
elementos, y con riesgo para su salud y su integridad moral. Todo por el buen nombre de la institución. “Nunca atrás”, debería ser el lema de nuestro
Colegio… (música épica)
Bueno, esto
también es broma. En realidad, el día
muy nublado y un chaparrón estratégico a la hora de la cita invitaban a aplazar
la actividad. Pero el pequeño grupo que
nos encontramos en Calabonita estaba animado, y decidimos llevarla adelante. Después de los excesos de calorías en la
fiesta de 4º el viernes, convenía hacer un poco de ejercicio.
La primera
prueba era llegar a Ajdir en autobús público.
Entre las gentes que iban al zoco de Imzouren, éramos el grupo más
exótico. No hay pruebas gráficas, porque
los responsables de la compañía de transporte nos recordaron amablemente que no
se podía hacer fotos en el vehículo.
Pero se rumorea que alguno de los alumnos del Colegio reclamó los 50
céntimos de Dirham del cambio de billete...
Rassemblement général en la primera
rotonda de Ajdir. En total, 15
personas con la mejor disposición a pasear y aprender algo nuevo de la zona de
Sfiha.
Hemos salido
por la carretera de acceso a la playa.
Pero pronto nos hemos desviado por un barrio donde se combinaban nuevas
construcciones y casas tradicionales.
Las madres que nos acompañaban conocían bien la zona y nos han comentado
cómo había cambiado el lugar. También
hemos descubierto que la familia de muchos de los alumnos y alumnas del colegio
proviene de Ajdir. De hecho, Alhucemas
es una ciudad muy nueva, y todos provenimos de otras partes.
La bajada
hasta la playa era por un sendero histórico.
Con la lluvia de la mañana estaba algo resbaladizo, y hemos comprobado
que unos llevamos mejor que otros lo del equilibrismo. Pero, como buenos compañeros, nos hemos
ayudado los unos a los otros.
Al final de
la bajada, hemos encontrado una vieja construcción. Se trata de una estación de bombeo de agua
hacia Alhucemas, de la época del Protectorado.
La edificación fue construida por Blanco Izaga, objeto de las PrimerasJornadas Interculturales del Colegio. La
familia que ocupa la casa anexa nos ha invitado a pasar atravesando la
propiedad. Lo hemos entendido mal, y
hemos subido al techo de la casa. Desde
allí, las mejores vista a la playa de Sfiha.
Hemos
seguido la bajada, y hemos pasado junto a la famosa casa de huéspedes “Casa
Paca”. Los propietarios, muy simpáticos,
nos han invitado a pasar a través su propiedad.
Hemos subido a una colina, desde donde se veían, muy cerca, los islotes
de Tierra y Mar.
La parada
para el almuerzo ha sido junto a un morabito.
Este tipo de ruinas está muy extendido en el Rif, y responde a antiguas expresiones
de la religiosidad popular. Si queréis
saber más sobre los morabitos del Rif, ved este video.
El momento
tierno del día: los alumnos cantando el “cumpleaños feliz” a María. Y ella correspondiendo con un magnífico
bizcocho.
En la bajada
a la playa, ha habido un aterrizaje. Por
la erosión que ha dejado en la roca, tenéis que adivinar de quién.
Paseo por la
playa, con su característica arena oscura.
La zona está sufriendo una brutal transformación urbanística. La instalación de los nuevos chiringuitos está
haciendo desaparecer uno de los ecosistemas que más se valoran en todo el
mundo: las dunas.
De repente,
una aparición. ¿Es Ayman? Sí, nos había perseguido toda la mañana, y al
fin se añadía al grupo. El miembro número
16.
Ya había salido
el sol (por fin!). Foto de grupo frente al Peñón, y
hemos dejado la playa. Nos hemos adentrado
en el bosque de Sfiha, que también es víctima de la especulación urbanística, y
en el recinto de antiguo Club Méditérranée.
Este club de vacaciones supuso una revolución en la zona, atrayendo turismo de masas y
dando trabajo a mucha gente. El de
Alhucemas fue el primer aeropuerto del Rif, y acudían turistas de toda
Europa. En 2002 se cerró definitivamente,
y sólo quedan árboles de los antiguos jardines, y alguna caseta. En este reportaje podéis saber más sobre el
Clubmed y su declive.
El Club
Méditérranée se hizo encima de otras ruinas, las de la ciudad medieval de Al
Mazamma. Apenas quedan algunos muros,
pero son el testimonio de un emplazamiento histórico muy importante. En esta noticia, reclaman la protección del
yacimiento arqueológico.
Sólo faltaba
remontar hasta el punto de salida. Lo
hemos hecho por un sendero, mientras ganábamos vistas.
Hacia las
12:30, hemos acabado la excursión. El
día se había arreglado, meteorológicamente.
Hemos vuelto a casa, cada uno por sus medios. A un
pequeño grupo, la caminata le ha parecido poco y ha decidido volver a pie. Teníamos ganas de probar las aceras que, con
tanta insistencia, nos están cambiando desde hace meses.
Al final, la
amenaza de lluvia no se había concretado, y hemos podido disfrutar de un paseo
agradable, en un ambiente relajado. ¡Hasta
la excursión de marzo!
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