lunes, 8 de abril de 2019

Final XIII Encuentros Deportivos, Tetuán 2019



La expedición del Colegio de Alhucemas a la Final de Tetuán la formábamos 37 alumnos y alumnas, y 7 profesores y monitores.  Para haber ganado en sólo 2 categorías en la Semifinal de Nador, no estaba mal.

Se habían clasificado 30 de los 42 alumnos de Secundaria (71%), y 8 de los 14 de 5º y 6º de Primaria (57%).  El grupo de Alhucemas que acudía a Tetuán era, seguramente, el más pequeño en número.  Pero, en términos relativos, éramos el instituto español con más representación en la Final.  Nuestras estrecheces, a veces, tienen efectos que nos benefician.

VIERNES

La idea era salir del Colegio después de las 4 primeras  clases.  Bueno, algunos no lo habían entendido bien y acudieron a la misma hora de partir.  Estas cosas sólo pasan en Alhucemas…  Por supuesto, hasta 10’ antes de la salida hubo llamadas y prisas, para traer los permisos y la documentación.  Porque claro, uno puede irse de viaje a la otra punta del país sin llevar ni si quiera la tarjeta de identidad…

El primer reto del viaje era jugar al Tetris.


Pese a las reiteradas consignas de traer “equipaje mínimo para 2 días”, hay que reconocer que éste es un concepto subjetivo.  Más o menos, se siguió el consejo de hacer un montón con “lo necesario”, y de allí seleccionar “lo imprescindible”.  Pero, a juzgar por los maletones que aportaron algunos chicos y chicas, para ellos, “equipaje mínimo para 2 días” equivalía al 35% de su guardarropa.  Incluía: ropa y zapatos de colores variados para combinar, albornoz y gorro de ducha, pijama de verano y de invierno por si acaso, el oso de peluche para abrazar durante el sueño, traje de baño por si íbamos a la playa, las botas de esquí por si senos ocurría ir a esquiar...  La equipación para los Encuentros era optativa, si sobraba espacio.  Los conductores demostraron gran habilidad para encajar el equipaje desmesurado en el espacio residual de los minibuses.   El mínimo intersticio quedó lleno.

A la salida, besos y abrazos de los familiares que nos confiaban sus hijos e hijas por 48 horas.  Y miradas de tristeza de los pocos compañeros que no se habían clasificado para la Final.  El año que viene quizás haya más suerte…  Hacia la 1, salíamos por la Rocade, en dirección oeste.  Grandes ilusiones y expectativas,  ante lo que iban a dar de sí los dos días siguientes.



Hay que reconocer que el viaje no fue cómodo.  En 2 minibuses de 22 plazas cargados hasta los topes, parecíamos sardinas en lata


Más estrechos que en RyanAir.  Se toma nota y se intentará mejorar en el futuro.  Eso sí, los chóferes se comportaron magníficamente.  Muy comprensivos con nuestra excitación, y con mucha paciencia en general.

El viaje fue más o menos bien.  La carretera de Alhucemas a Tetuan por la costa es un espectáculo.  Grandes subidas a colinas abruptas, seguidas de descensos de vértigo a valles bellísimos, pueblecitos de pescadores… y siempre con la presencia espectacular del Mediterráneo.  X se empeñaba en que disfrutáramos del paisaje, proponiendo paradas periódicas mientras acomodaba su estómago.  Lástima que el tiempo no invitaba a salir de los minibuses.   Tuvimos lluvia persistente hasta el Jehba.  Allí paramos a comer algo, y nos refugiamos en los restaurantes de delante del puerto.



Reemprendimos viaje después de comer, y se combinaban tormentas y treguas.  En algún momento, pudimos ver el arco iris, y el paisaje ya era de postal.


Llegamos a Tetuán hacia las 6 de la tarde, después de 5 horas de compartir solidariamente espacios reducidos.  X seguía acomodando su estómago (sus biorritmos parecían programados para evacuar justo 1 km antes de las paradas).  Un poco de desorientación entre el tráfico nervioso de la ciudad, y finalmente encontramos el hotel Panorama Vista. 

El establecimiento hotelero, tenía varias estrellas (no se puede apreciar bien en la foto).


Bromas aparte, las habitaciones estaban bien, y las vistas hacia el valle y los cerros verdes que rodean la ciudad, magníficas.  Los empleados demostraron todavía más paciencia que los conductores.  Estuvimos a gusto en el Panorama.  Para pánico del resto de huéspedes, llenamos la mayoría de las habitaciones dobles, repartidas entre las 7 plantas del hotel.  El patio interior invitaba a la comunicación oral entre plantas, como si fuera un patio de vecinos.  Los rifeños somos simpáticos, pero más bien ruidosos.


Una vez instados en el hotel, rassemblement général en el hall.  Momento para los speeches y las consignas.  Como el tiempo era desapacible, y el grupo bastante numeroso, decidimos ir en bus a cenar, a una famosa franquicia de hamburgueserías de nombre algo parecido a “Manola’s”.  Bueno, ese tipo de comida no era lo más saludable posible.  Pero, al menos, llenó el estómago.  Y dicen que una vez al año, no hace daño…

Regreso al hotel.  Y cada uno a su habitación a “descansar”.  Fin del viernes.

SÁBADO

Llegó el gran día, el de la competición preparada durante tantos meses en los talleres deportivos...  El tiempo volvía a ser ventoso y desapacible, con ratos de tormenta.  Desayunamos en el hotel, nos pusimos las equipaciones, y fuimos paseando hacia los centros donde iban a tener lugar los Encuentros.  Le representación de Secundaria se quedó en el Instituto Español el Pilar.  La de Primaria continuó hasta el Colegio Español Jacinto Benavente.  No habían pasado equipos de fútbol a la Final, y no teníamos representación en el Instituto Español Juan de la Cierva.  En Tetuán hay tres colegios españoles.







En todos los centros anfitriones nos sentimos muy bien acogidos.  Por la lluvia de última hora, se tuvo que reorganizar la secuencia de partidos.  La competición iba a durar hasta las 6 de la tarde, no hasta las 4 como se había previsto inicialmente.   Al final, tuvo razón el alumnado: había insistido en que nos quedáramos también la noche del sábado en Tetuán.  Lo había conseguido después de duras negociaciones…


Pese a la lluvia intermitente, los espacios se iban animando con los grupos multicolores de los centros españoles en Marruecos.  El de Alhucemas era el más vistoso y alegre.  Y, a lo largo de la mañana, se fue incrementando con el apoyo de familiares, amigos, ex profesores, antiguos compañeros…   Fue emocionante reencontrarnos con antiguos alumnos del Colegio, a los que las circunstancias los habían llevado lejos de Alhucemas.  Un gustazo, saber que los estudios y la vida os va bien, y que los vínculos de amistad no los borra ni la distancia ni el tiempo.


El aspecto competitivo no era lo más importante.  Podríamos decir que la Semifinal con Nador había sido un fiasco, y nos había puesto en nuestro lugar como colegio más pequeño de toda la red de Centros Españoles en Marruecos.  Sólo nos habíamos clasificado para la Final en Baloncesto Femenino de Secundaria II, y en Vóley Mixto de Secundaria II.  Además, competíamos de oficio en las 3 categorías de Relevos Mixtos (Primaria, Secundaria I y Secundaria II) y la competición individual de Ajedrez. 

Pues bien, si la Semifinal se pudo vivir con sensación de decepción, la Final fue un éxito absoluto.  Quedamos terceros en los Relevos de Secundaria I, segundos en Vóley y, atención… ¡primeros en baloncesto femenino!  ¡Por segundo año consecutivo!  Una vez más, hay que destacar el merito que tienen estos logros, compitiendo contra centros que multiplican muchas veces el número de alumnos del nuestro.

En Ajedrez, nuestro representante lo hizo lo mejor que pudo.  Tenía tendencia natural a comer las fichas de los contrarios, pero descuidaba la defensa.  Jugó seis partidas, no un par como estaba previsto, y consiguió ganar dos.  Bueno, uno fue por incomparecencia del contrario.  Eso sí, había unanimidad de que, si hubiera un premio a la simpatía, se lo habría llevado de calle.



En la categoría de Vóley Mixto el resultado fue notable.  Se jugaba en una pista de vóley-playa, superficie a la que no estábamos acostumbrados.   El primer partido, contra Casablanca, fue muy disputado.   Empezamos por detrás en el marcador, pero conseguimos revertir la situación, y acabamos ganando.  Primera buena noticia del día.

En el segundo partido de Vóley, contra Tánger, no hubo tanta suerte.  Notamos alguna irregularidad en las rotaciones del equipo contrario, pero hay que reconocer que fue claramente superior.  Felicitamos a los contrincantes, y nos felicitamos a nosotros mimos.  Habíamos conseguido el segundo puesto sobre 7 centros.





Se pararon los partidos a media mañana, para disputar los Relevos Mixtos.  Era una disciplina nueva en los Encuentros, y resultó muy vistosa y divertida.  Se trataba de que cada uno de los 6 componentes de cada equipo, 3 chicos y 3 chicas, diera dos vueltas en un circuito sobre superficie de césped, pasándose el testigo.  Nuestro equipo de Secundaria II hizo un buen papel, aunque no hubo suerte con una caída inoportuna.  








En cambio, el de Secundaria I nos sorprendió con un 3r puesto, que celebramos como se merecía.










Un momento para reponer fuerzas en base al picnic que nos facilitó la organización.



Paralelamente, en el Colegio Jacinto Benavente, el equipo de Relevos de Primaria también competía.  Pese a que nuestro grupo cadete lo hizo magníficamente, no consiguió pasar a la final.  Fue una lástima que los chicos y las chicas no se hubieran clasificado por muy poco en Balón Prisionero en la Semifinal.  Seguro que hubieran hecho un buen papel y se hubieran divertido más durante la mañana.







Pero la gran alegría del día nos la dieron las chicas del equipo de Baloncesto de Secundaria II.  Defendían el titulo, obtenido en la Final de Tánger 2018, y era claramente el equipo a batir.  Ya en la Semifinal de Nador nuestras chicas se tuvieron que emplear a fondo para clasificarse para la Final.

El primer partido era contra Casablanca.   Nuestro equipo empezó muy frío, y Casablanca tomó una ventaja importante.  Esto era delicado, sobre todo en partidos tan cortos (2 partes de 10’ a tiempo corrido).  Pero las chicas no desesperaron.  Con la dirección magistral del entrenador, siguieron la estrategia prevista y, poco a poco, consiguieron remontar.  Gran alegría en la pista, de toda la expedición de Alhucemas.





El segundo partido fue en la última parte de la jornada.  Era contra Tetuán, el equipo local, y era una verdadera final, porque Tetuán había ganado a Casablanca con claridad.  Una vez más, el inicio del partido no fue muy halagüeño.  Las tetuanís se llegaron a adelantar por 8-2, y parecía que se iban a llevar la victoria.  Pero el resultado era engañoso.  La primera parte había sido mucho más igualada de lo que apuntaba el resultado, y el desacierto y la mala suerte en los tiros habían impedido aumentar nuestro marcador.  Pero la segunda parte fue claramente del equipo de Alhucemas.  Con mucha lucha y perseverancia, y otra vez una estrategia muy trabajada, se produjo la remontada épica. 

En este momento, todos los asistentes a los Encuentros se habían concentrado en el pabellón de baloncesto.  Las otras competiciones ya habían acabado, y una tormenta fuerte animó a todo el mundo a buscar cobijo.  En la recuperación del equipo femenino tuvo que ver la pasión del resto de la delegación de Alhucemas.  Desde uno de los fondos, se dedicó a animar incansablemente.  Y había refuerzo: los chicos y chicas de Nador se unieron para dar ánimos.  Como era de esperar, los dos rivales en la Semifinal, se apoyaban en la Final.  Entre los dos colegios rifeños hay grandes conexiones.





Al final del partido, la euforia se desbordo, y se dieron las escenas más bonitas de la Final.  Lo celebramos a lo grande, siempre respetando al contrario.  Campeonas por segundo año consecutivo.  Felicidades.  Y la expectativa de mantener el equipo para los Encuentros de 2020…



Además de estos momentos álgidos de celebración y catarsis, toda la jornada fue muy agradable.  Estuvimos hasta 10 horas en el Instituto el Pilar.  Además de competir, tuvimos tiempo de ver otros partidos, comer, saludar a amigos y conocidos de otros colegios, hacer nuevas amistades…   Los chaparrones periódicos no deslucieron para nada la Final.

En la ceremonia de entrega de premios, todos los centros tuvieron su minuto de gloria.  Grandes alegrías por parte de los equipos que se habían clasificado en primeras posiciones.  Quizás el equipo más aplaudido fue el de baloncesto femenino de Alhucemas.  Todo el mundo reconoció la gran gesta que habían conseguido nuestras chicas, y esto despertó muchas simpatías.  Momentos de euforia entre la delegación alhucemí.

La alegría de la ceremonia de la entrega de premios quedó un poco empañada por las noticias que llegaban del Juan de la Cierva.  Desde aquí, queremos lamentar el incidente que se produjo al final de la competición de fútbol.  Estas situaciones van en contra del espíritu de los Encuentros: fomentar el compañerismo y la convivencia, en un ambiente de sana competencia deportiva.  Incidentes de esta naturaleza son la única amenaza para unos Encuentros que se han convertido ya en una de las citas más motivadoras para todos los chicos y las chicas de los colegios españoles.  Ojalá haya sido sólo un hecho puntual, y podamos seguir disfrutando fines de semana como este durante muchos años.


Después de la competición, regreso al hotel, ducha y preparativos para salir.  Nos habíamos ganado un rato de relajación y diversión.  Como ya hicimos en Tetuán en 2018, separamos el grupo en dos.  Mientras el alumnado más joven y el profesorado más viejo cenaban por un lado, los chicos y chicas de Secundaria, acompañados de los monitores y algún profe joven, tuvieron un espacio de libertad.  Pudieron cenar a su gusto y pasear por la ciudad.  Vivir, en definitiva, lo que ofrecía Tetuán en la tarde-noche del sábado.

Eso sí, hacia las 11 ya estábamos todos recogidos en el hotel.  Cansados por un día tan intenso, pero muy contentos por lo conseguido en la Final, y la oportunidad de haberlo vivido todos juntos. 

Quizás por el cansancio acumulado, la noche del sábado fue más tranquila en el hotel.  Esto lo agradecieron el resto de los huéspedes.

DOMINGO

Era el día del regreso.   La expedición, cumplió, y hubo puntualidad escrupulosa.  Después de desayunar, tomamos los minibuses y deshicimos el camino del viernes.  El espacio en los minibuses era el mismo, pero nos lo tomamos con mejor humor.  Tetris y sardinas, 2nd round.


Volvimos  a disfrutar de los paisajes costeros, y de las curvas, esta vez sin lluvia.  Algunos miembros de la expedición volvieron a proponer paradas no programadas a desalojar desayunos.  Nos mezclamos con la caravana de la Vuelta Ciclista a Marruecos, que llegaba ese día a Alhucemas (por favor, ¿cómo se pueden hacer en bici esas cuestas…?.  Los ríos bajaban llenos por las tormentas del sábado, y las aguas marrones se adentraban en el mar desde los pequeños deltas.  En las montañas de Chauen, se podía ver nieve.  Al final, los que habían incluido las botas de esquí en la maleta, no iban tan desencaminados.


El ambiente en la expedición era distendido y alegre.  Hubo cantos, hasta alguna danza en las micropistas de baile del pasillo de los microbuses.

Llegamos a Alhucemas, sin novedad, hacia la una y media.  Había tiempo para llegar a casa a comer, relajarnos y descansar la tarde del domingo.

CONCLUSIÓN

Y esto fue, a grandes pinceladas, lo que pasó en la Final de los XIII Encuentros Deportivos Tetuán 2019.  Por supuesto, el mismo alumnado que no entendió que se tenía que acudir a clase las 4 primeras horas del viernes, es probable que tampoco hay entendido que se tiene que volver a estar en el Colegio a las 8:15 el lunes.  Estas cosas sólo pasan en Alhucemas…   Una vez más, los profesores de Educación Física, tendrán que guerrear con el alumnado para que devuelva las equipaciones, como si arrancaran muelas.  Somos un instituto familiar, para lo bueno y para lo malo.

Pero el día a día seguirá en el Colegio.  Olvidaremos las esperas, alguna discusión banal, las pequeñas tensiones del viaje, y nos quedaremos con los grandes momentos compartidos en la Final de Tetuán.  Han sido unos Encuentros memorables, y los hemos vivido con gran intensidad. 

Los Encuentros Deportivos son una de las actividades más importantes para nuestro alumnado, y lo viven con gran ilusión.  Al margen de la competición deportiva, propician la oportunidad de viajar, espacios de convivencia con el alumnado de los otros centros...  Pero también son un estímulo para esforzarse en los talleres deportivos durante todo el curso.  Y potencian el compañerismo entre nuestros chicos y chicas.  Sin duda, contribuyen a reforzar el vínculo con el Colegio, y la cohesión de nuestro centro.

Con el buen sabor de la edición XIII de Tetuán 2019, damos la bienvenida ya a los XIV Encuentros, en 2020.











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