¿Por qué no trabajar las emociones
desde la clase de Matemáticas?
Con el grupo de 1º de ESO, para
empezar el curso, hemos hecho una dinámica en que nos preguntábamos por
nuestras sensaciones cuando resolvemos problemas matemáticos.
Cada alumno y alumna (y el
profesor) hemos escogido dos adjetivos que describen nuestras emociones cuando
nos enfrentamos a un problema en la clase de Matemáticas. Después, por turnos, los hemos compartido con
los compañeros, y hemos confeccionado diagrama de barras con post-its.
Han aparecido sensaciones desde la
felicidad a la tristeza, pasando por la motivación, la creatividad, los
nervios, el stress… Pero lo que más ha
predominado ha sido que nos sentimos “pensativos” cuando nos plantean problemas
matemáticos. Ante la pregunta de si esto
era positivo o negativo, la respuesta
mayoritaria ha sido que sí es positivo, pues pensar siempre es un buen
ejercicio para el cerebro.
Nos hemos hecho unas fotos con
esta imagen fija de nuestras emociones matemáticas a principio de curso, y
pretendemos repetir la dinámica a final de curso. A ver si el diagrama de barras se desplaza a
la izquierda, desaparecen los adjetivos “nervioso” o “triste” y más alumnos y
alumnas se sienten “motivados”, incluso “felices” resolviendo situaciones problemáticas
con las herramientas matemáticas.
Este curso, en el Colegio, vamos a
elaborar un Plan interetapas para el trabajar la Resolución de Problemas. El objetivo último es definir una metodología
común, para todos los niveles, en la clase de Matemáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario