Era una actividad novedosa de este
curso. Queríamos dar la bienvenida al
Colegio a nuestro alumnado más joven: el de Infantil y 1º y 2º de Primaria. Durante la semana, una comisión de profesores
y profesoras habían preparado la jornada concienzudamente: el programa de
actividades, los juegos, los espacios, el profesorado y alumnado responsable… Hasta teníamos un mapa de las instalaciones para
ubicarnos.
El gran día llegó. Desde primera hora de la mañana el grueso de
los profesores y algunos alumnos y alumnas mayores ya estaban preparando los
espacios. Progresivamente, los carteles
divertidos, los globos inundaron el recinto Colegio.
Hacia las 11, las familias y el
alumnado más joven fueron llegando. No
sólo los niños y las niñas de Infantil y 1º y 2º de Primaria, que eran los
protagonistas de la fiesta. También
alumnado de todos los cursos de Primaria y Secundaria. En especial los monitores que iban a llevar
los juegos. Han hecho un trabajo magnífico.
La animación llegó cuando apareció
un payaso pankie que se parecía mucho a Yassin, nuestro bibliotecario. Las canciones, los chistes, las risas,
inundaron la entrada del edificio principal.
Cada familia y profesor había
aportado algo de comer. Quedaron dos
mesas precisas, llenas de alimentos dulces o salados, a cual más rico. Estos avituallamientos fueron clave, pues durante
la parte de juegos, todos hicimos un ejercicio importante. El día era muy caluroso, y se agradecía poder
refrescarse un poco con zumo.
Pero ante de los juegos, había una
tarea que hacer. Nos hemos dirigido al
magnífico espacio de la Biblioteca Juan Román.
Hemos tenido que esperar un poco, pero el amigo del payaso, un científico
excéntrico que también tenía un ligero parecido a Yassin, ha aparecido, sin
zapatos y con extrañas fórmulas escritas en su bata. Nos ha deleitado con sus efectos de ciencia
cotidiana, haciendo experimentos con agua, globos, espaguetis… objetos
totalmente cotidianos. ¡Qué ciencia tan
divertida! El público ha quedado
entusiasmado.
Además, hemos aprendido. Pero el final de la jornada estaba totalmente
dedicado al juego. En pequeños equipos,
los niños y las niñas han ido pasando por un circuito con juegos tradicionales
y modernos: los Bolos, la Oca, el Pañuelo, la Diana, la Soga, el Paracaídas,
las Anillas, y el Gusano y los Zancos.
Los profesores encargados, y los alumnos monitores, han conseguido que
todos los rincones fueran de los más divertidos.
Ha sido una jornada llena de juego,
convivencia, diversión y emociones.
Hacia las 2, nos hemos ido a casa con las mejores sensaciones. Seguro que fiestas como esta hacen que
nuestros alumnos más jóvenes vengan todavía más motivados a aprender al Colegio.
El tamaño y el carácter familiar del centro lo propician.
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