Este fin de semana hemos
celebrado en el Colegio la XXII Olimpiada Matemática de los Centros Españoles
en Marruecos. Nos han visitado grupos de
alumnado de la ESO y profesorado de Casablanca, Rabat, Larache, Tánger, Tetuán
y Nador. Las Olimpiadas se celebran por
turno rotatorio, cada año en una de las 7 ciudades con centros de titularidad
del Estado Español. La última vez que se
había celebrado en Alhucemas fue en 2012, y este curso volvíamos a ser los
anfitriones.
El viernes por la tarde, lo
teníamos todo preparado. El edificio
principal del Colegio se pobló de elementos matemáticos, para ambientar el
encuentro: poliedros regulares de cartón reciclado, el mosaico de pi del Día delas Matemáticas 2018, las construcciones del triángulo y tetraedro de
Sierpinski del de 2019… Nunca la
entrada de nuestro centro había sido tan matemática.
A partir de las 6, los
grupos fueron llegando. Habían hecho
muchas horas de viaje, desde diferentes puntos del país, y se merecían tener un
buen recibimiento. Tal como entraban en
el Colegio, les dábamos la acreditación, la camiseta de las Olimpiadas y la
documentación. En la carpeta de bienvenida,
había un “Manual de Supervivencia” de la Olimpiada. El fin de semana se presumía duro e intenso…
Una vez acreditados, nuestros
monitores y coordinadores de Bachillerato acompañaban a los grupos a dar una
vuelta por el Colegio. La idea era ver las instalaciones y
orientarse. Pero antes, tenían que hacer
una “foto sonora”, gritando el nombre de un número irracional o una letra
griega.
Visita equivale a reencuentros:
profesores-alumnos, profesores-profesores, alumnos-alumnos…
El premio para los grupos
que llegaban más temprano era poder participar de la fiesta de 4º de ESO. Estuvo muy animada, y se sirvieron
creps. Por lo que decían los chicos y
las chicas, fue la mejor del curso.
Una fiesta coincidiendo con
la Olimpiada tenía que acabar con un toque matemático. Al sonar los primeros compases de la “Cumbia
Matemática”, los alumnos del Colegio se precipitaron al escenario a bailarla,
ante la mirada atónita de los visitantes.
Esta cumbia iba a ser el himno de la Olimpiada. Y al himno, siguió el baile de la Olimpiada:
la danza de las funciones.
Era el fin de la fiesta de
4º, pero sólo el inicio de las actividades propias de la Olimpiada. Los participantes de los diferentes Colegios
nos reunimos en la entrada del Instituto para hacer la dinámica de las Parejas Matemáticas. A cada uno de los
participantes se le entregó una etiqueta con un motivo matemático. Su misión era encontrar el alumno o alumna con
la etiqueta correspondiente. A medida
que las parejas se formaban, se tomaban una foto, a la vez que se
intercambiaban un pequeño regalo de amistad.
¡Fijaos qué parejas más chulas formó el azar!
Una vez roto el hielo, ya
formamos los grupos de la Prueba Colectiva.
Los componían un representante de cada ciudad y, liderados por su monitor,
iban a compartir la mesa durante la cena.
Los grupos tenían nombres extraños: una selección cuerpos platónicos y
arquimedianos. Los habíamos construido
con piezas, y la primera misión de los grupos era llevarlos a cenar con ellos y
que no se desarmaran. Fue exótico ver cruzar
la plaza Momamed VI a grupos de chicos y chicas adornados con octaedros
truncados, rombicuboctaedros … Las
expediciones de Larache y Casablanca, que habían tenido problemas con los
vuelos debido al mal tiempo, se incorporaban al encuentro olímpico.
La cena fue muy agradable,
en el restaurante “Regal”. Un gran
surtido de pizzas deliciosas. Al salir,
llovía, pero se notaba una gran camaradería y buen rollo entre grupo. Gracias a la buena predisposición de todo el
mundo, las sensaciones han sido magníficas desde el primer momento durante la
Olimpiada. Regreso al hotel, bajo la
lluvia, a reponer fuerzas para el sábado.
El sábado amaneció nublado y
tormentoso. Durante la mañana llegó a
caer granizo. Pero el ánimo de todos los
olímpicos era alto. Los participantes estaban
convocados a las 8:45 para hacer la Prueba Individual. Ataviados con la camiseta roja de las
Olimpiadas, bien acreditados y dotados de materiales para escribir y calcular,
fueron llegando los grupos. Aquí, y en
todas las actividades de la Olimpiada, contábamos con la ayuda de profesorado del Jovellanos, que
se había volcado el evento.
Una hora y tres cuartos
enfrentándose a problemas complejos de aritmética, geometría, pensamiento
lógico, estrategias… La prueba tenía
algún elemento manipulativo: un par de cuadrados traslúcidos para la categoría
A (1º-2º de ESO), y un garbanzo que hacía de ficha para un juego para la
Categoría B (3º-4º de ESO). En general,
el alumnado encontró difíciles los problemas.
Mientras el profesorado
visitante corregía las pruebas, el alumnado desayunó un bocadillo. En este intervalo, ya pudo tener un primer
contacto con las soluciones de los problemas.
En los plafones del vestíbulo, iban apareciendo los documentos con las
soluciones y la actualidad de la Olimpiada: las fotos de las Parejas
Matemáticas, los ganadores de los concursos, una colección de chistes
matemáticos…
Era el momento de hacer la
Prueba Colectiva. Bien resguardados de
las inclemencias del tiempo en el Salón de Actos, los grupos tuvieron que
superar series de puzles aritméticos y acertijos con palillos. Debieron descifrar sistemas de numeración
antiguos, y jugar al límite al “Juego del 7”.
También se les propuso encontrar la explicación a al truco de magia
matemática del “Triángulo de las Bermudas”.
La prueba número 6 era más bien
de carácter festivo: escenificar una estrofa de la “Cumbia matemática”. Durante toda la prueba hubo una palabra
prohibida: en lugar de decir “sí”, se tenía que decir “pi”. Como no, la sintonía para cambiar de prueba
cada 15’ era la ya famosa cumbia argentina…
Al finalizar la Prueba
Colectiva, la organización había encajado una actividad novedosa en el
programa. Se trataba de dos concursos
informales, donde la diversión matemática era el común denominador. En el Concurso de recitación de pi, un
representante de cada ciudad mostró su habilidad memorista al decir el máximo
posible de decimales del número pi.
Tenía gran dificultad ya que pi es un irracional que no guarda ningún patrón
en su expresión decimal. Los chicos y
las chicas se habían preparado a conciencia el reto, y se llegó a guarismos de
114 y 96 decimales. ¡Impresionante!
El segundo concurso era el
de humor matemático. Otro representante
de los grupos explicó dos chistes con contenido matemático, que un implacable
jurado evaluó por su calidad matemática.
Sonrisas, risas y carcajadas.
Todos los concursantes lo
habían hecho magníficamente, y nos quedó muy buen sabor de boca. Pero tanta actividad matemática nos había
despertado el hambre, y la gran comitiva se dirigió al restaurante “la
Perla”. Lo nunca visto: llegamos incluso
antes de la hora prevista. Comida en
base a ensaladas y pollo, en ambiente distendido entre participantes,
monitores, profesorado…
Lo mejor para bajar una
comida copiosa es dar una vuelta para conocer la ciudad. En Alhucemas no tenemos medina ni grandes
monumentos, pero el centro de origen español, los miradores sobre un tramo de
costa especular, las playas amables… bien merecen una visita. La lluvia se había alejado definitivamente, y
sólo el viento fuerte incordiaba un poco.
Pero las retinas de nuestros huéspedes se pudieron llevar algo de la
preciosa luz mediterránea de la ciudad.
El profesorado local hizo de guía durante el paseo por el Morro Nuevo.
Regreso al Colegio. Era el momento de la charla-taller. La identidad del conferenciante era algo
misteriosa, y debió ser decepcionante encontrarse una cara que, ya a esas
alturas, era demasiado conocida. Pero el
taller de construcción de superficies regladas tuvo bastante aceptación entre
los chicos y las chicas. Pese a que
hicimos algo de teoría, tratando conceptos para nada triviales, el grueso del
taller era construir el hiperboloide de una hoja y el paraboloide hiperbólico
con palos de barbacoa. Y los olímpicos
se engancharon con el trabajo manipulativo: las formas resultantes quedaban
preciosas. El grupo era numeroso, pero
contábamos con la ayuda de los monitores y otros alumnos del Colegio, que
estaban familiarizados con las construcciones.
La charla-taller tuvo lugar
en nuestra biblioteca, que tiene dimensiones reducidas. La organización tenía prevista la proyección
de la película “Figuras ocultas” (Theodore Melfi, 2016) en el Salón de Actos
para los no concursantes de la Olimpiada.
Pero, a esas alturas, el grupo olímpico estaba tan cohesionado que todo
el mundo prefirió acudir a la biblioteca para ver cómo se poblaba de cuádricas regladas. Al
acabar la charla, unos momentos para relajarse y merendar. La Olimpiada tocaba a su fin.
Hacia las 7:30 llegó el
momento de la entrega de premios y la despedida. Siempre hemos pensado que los resultados de
la Prueba Individual no era lo más importante de la Olimpiada. Lo esencial era compartir un fin de semana
con chicos y chicas de otros centros, en un ambiente de diversión y
matemáticamente estimulante. En la
Prueba Individual cada uno hizo lo que pudo con los problemas. Seguro que no fue tiempo perdido ya que, sólo
por intentarlo, ya estaba aprendiendo Matemáticas.
Pero era justo reconocer a
los participantes que habían conseguido los mejores resultados, y darles un
pequeño presente. Y el palmarés fue el
siguiente:
PRUEBA INDIVIDUAL
Categoría A (1º-2º ESO):
1r Premio: Ismail Eddaif
(Casablanca)
2º Premio: Leila Zian
(Tánger)
3r Premio: Adel Arhrib
(Tánger)
Categoría B (1º-2º ESO):
1r Premio: Elías Monge
Sánchez (Tetuán)
2º Premio: Inés El Hamouti
(Nador)
3r Premio: Hakim Tahri
Hassani (Rabat) y Naim Tanouti (Tánger)
PRUEBA COLECTIVA
Equipo ganador: OCTAEDRO
TRUNCADO (4)
Sofia El Hattach (Alhucemas)
Elías Monge Sánchez
(Tetuán)
Al Mouhtaba Kharrat (Nador)
Leila Zian (Tánger)
Mehdi Dehbi Guedira (Rabat)
Mehdi Matni (Larache)
Sarah Akhiat (Casablanca)
MONITORA: Manal Bouazza
Concurso de Recitación de
Pi: Malak Boulahfa (Tetuán)
Concurso de Chistes
Matemáticos: Claudia Fonseca (Rabat)
Sin embargo, el momento más
divertido de la entrega de premios fue la proyección del vídeo colaborativo de
la “Cumbia Matemática”, realizado a partir de las coreografías de los
diferentes grupos durante la Prueba Colectiva.
No os perdáis la desbordante imaginación y espontaneidad de los chicos y
las chicas:
Presentaron el acto nuestros
alumnos y alumnas olímpicos más veteranos.
La Directora clausuró la Olimpiada, anunciando la siguiente edición (Tetuán 2020), e invitando a todo el mundo a
bailar el “Baile de las funciones”. Al
final, foto de grupo.
Fue un fin de fiesta de
diversión y camaradería, como lo había sido todo el fin de semana. Las diferentes delegaciones se fueron a cenar
y progresivamente, entre el mismo sábado y la mañana del domingo, fueron
emprendiendo el camino de regreso.
Cansados, agotados, pero aparentemente muy contentos por los momentos
vividos y compartidos.
Con los grupos de Larache y
Casablanca, al regresar el domingo por la tarde en avión, todavía tuvimos la oportunidad de compartir más tiempo. En la mañana, fuimos a la playa del Quemado, e
hicimos juegos de playa.
Desde el Colegio, la XXII
edición de las Olimpiadas Matemáticas nos ha dejado muy buen sabor de
boca. Gracias a la buena disposición de
todo el mundo, las sensaciones han sido magníficas durante todo el fin de
semana. En Alhucemas, por situación y dimensiones,
no tenemos la oportunidad de ser sede de los otros eventos que promueve la
Consejería (Muestra de Teatro, Final de los Encuentros Deportivos, Feria de
Universidades…). Por eso nos ha hecho
muy ilusión que nos visitarais estos días.
El alumnado y el profesorado nos hemos volcado. Nos gusta que nos conozcáis y compartáis con
nosotros. Somos un centro pequeño y
modesto, en un contexto duro desde el punto de vista socieconómico. Pero tenemos grandes valores para compartir. Y entusiasmo para tirar adelante no nos
falta.
Fin de la XXII Olimpiada
Matemática de los Centros Españoles en Marruecos Alhucemas 2019. Bienvenido Tetuán 2020.
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