Este lunes 19 se ha llevado el último de la primavera y con él, el del curso. Y lo hemos celebrado disfrutándolo, y como nos gusta celebrar y disfrutar de las despedidas, nos hemos ido al mar. Hemos tirado por la borda los pupitres, los cuadernos y el encerado, y nos hemos ido al mar. Al sol: un auténtico lunes al sol.
En septiembre, el inicio de nuestra travesía; ahora, ya en junio, volvemos la vista atrás y vemos la estela grabada a puño y letra en los cuadernos, y la estela de lo aprendido, a fuerza de viento y marea, en nuestra memoria.
Y somos barco porque sabemos que debemos remar todos en el mismo sentido y dirección. Barco porque entendemos la importancia de respetar a l@s capitanes que dirigen la singladura. Barco porque partimos de que cada día surcamos juntos un océano de conceptos, nublados y nublándonos al principio, pero alumbrándose y alumbrándonos después. Barco, porque, como buenos mariner@s, hemos dejado que nos timoneen con empeño para que alcancemos ese puerto seguro que es el conocimiento. Y finalmente, sí, barco, porque somos uno: profes y alumn@s, que, con espíritu de equipo, en una marea de nueve meses, hemos pescado producto bueno, y esperemos que permanezca siempre fresco en nuestro entendimiento.
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