La PEvAU ha
terminado después de dos días de nervios y estrés para el alumnado que decidió
presentarse sólo a la fase de acceso, y tres días para aquellos y aquellas que
hicieron las pruebas para la fase de admisión.
Ahora viene
por delante unos días de relax, pero con la intranquilidad de saber cómo serán
las notas y si los proyectos futuros se podrán iniciar, cada uno/a en su
universidad, en el grado de primera elección, o en los institutos de FP en el
ciclo superior elegido.
Llegar hasta
aquí no ha sido fácil y tomar decisiones sobre el futuro menos, pero ahí es
donde la Orientación Académico Profesional juega su papel fundamental.
Como alumna
de 2º de Bachillerato que ya dejo de ser y como futura universitaria pienso que
la información y atención que hemos recibido en el departamento de Orientación
ha sido muy importante y útil. Porque como a todos y todas nos pasa, antes de
este trabajo realizado por nuestra profesora de Psicología y jefa de estudios
de secundaria, Esther Mato, no teníamos ni idea de lo que queríamos hacer en un
futuro, sólo estábamos preocupados por las notas del curso y por la
selectividad, pero ¿a dónde nos llevarían esas notas?, ¿qué estudios queríamos
hacer?, ¿qué notas necesitábamos para acceder?, etc., etc.
Nuestra profesora empezó organizando carpetas para cada uno/a de nosotros dónde podíamos ir guardando la información que recibíamos en cada sesión de Orientación. En primer lugar, comenzamos a reflexionar sobre lo que queríamos estudiar y en qué nos veíamos en un futuro. Este primer paso nos costó muchísimo, pero gracias a todas las opciones contempladas en el Programa Orienta, cuyo enlace se nos ha dado para poder consultarlo también en casa junto con nuestras familias, ya empezamos a tener una idea de lo que queríamos hacer.
En segundo
lugar, buscamos otras opciones formativas diferentes a primera elección para
tener un plan B por si acaso el primero no es viable, dependerá de nuestras
notas.
Buscamos
toda la información sobre las universidades o los institutos a los que queríamos
ir, dónde se situaban y sobre todo las notas de corte que se pedían en cada
grado según la universidad, para tener una pequeña idea sobre cuánto teníamos
que sacar en la selectividad para poder llegar a dicha nota.
En tercer
lugar, iniciamos los trámites en la Universidad de Granada [UGR] para
matricularnos en la PEvAU en sus fases de acceso y admisión. También hemos
necesitado un poco de orientación para realizarlo de manera correcta.
Y por
último, la jefa de estudios/orientadora organizó una reunión con las familias
para informarles sobre las decisiones de sus hijas/os y para explicarles todos
los pasos que deben seguir para inscribirse en la universidad o en FP. Nuestras
carpetas ya están en nuestras casas para que su información sea compartida y
revisada en familia, pero la orientadora también se quedó con una copia de lo
que nos ha dado, por si acaso.
La reunión
con las familias fue muy útil y las traducciones de Wail Lamkaddam y Oumaima Ahidar
dejaron claro que el alumnado sabía de qué hablaba.
Desde mi
punto de vista la orientación académica profesional estuvo bien organizada, fue
clara y nos resultó más fácil tomar decisiones. Nos resultó muy útil el
apartado de la página web ORIENTACIÓN ACADÉMICA PROFESIONAL, donde está todo:
grados universitarios, ciclos superiores profesionales, proceso de
matriculación en la universidad, app de la UGR y becas [del Ministerio de
Educación y FP, de la UGR y de otras entidades]. Considero que este tipo de información, que no
sé si se ofrece en otros centros,
debería continuar dándose porque da seguridad al alumnado cuando tiene
que tomar decisiones que marcarán su futuro.
NezhaAkhlal
17 de junio
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