LAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS Y EL DESARROLLO EDUCATIVO:
La escuela tiene asignada, principalmente y tradicionalmente, funciones en el desarrollo educativo que afectan a competencias cognitivas y socializadoras; por su parte la familia coopera en las que hacen referencia a competencias de tipo afectivo y también socializadoras; específicamente las relaciones que se establecen entre sus miembros, padres, padres e hijos y hermanos entre sí pueden incidir en el desarrollo de la imagen que los hijos tienen de sí , en las relaciones que matienen con los demás, en la capacidad de control de sí mismos, etc.
La charla mantenida con las familias pretende poner de manifiesto cómo se producen estos fenómenos educativos. Se procede a la exposición de las características de las relaciones entre padres e hijos, -grado de control, exigencias de madurez, nivel de comunicación y afecto en la relación-. Según los padres exhiban unos niveles u otros de estas características pueden clasificarse en tres grandes grupos: permisivos, autoritarios y democráticos.
Los estudios avalan la superioridad de estilos democráticos en la relación con los hijos pues esta forma de relacionarse en la que los padres tienen establecidos un conjunto de normas que aplican de forma consistente, no cediendo a llantos y gimoteos, pero con altos niveles de comunicación afectividad y exigencias de madurez, ocasionan mejor desarrollo personal en los hijos con altos niveles de competencia social, autoestima, autocontrol y autonomía .
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